
España-Francia:
La selección española de Vicente del Bosque debió extremar recursos para consagrarse primero en su disputado grupo, superando a la táctica Italia de Prandelli y a la terca Croacia de Bilek. Sin embargo, los hispanos deberán enfrentar en cuartos de final a su bestia negra en definiciones europeas: La Francia de Laurent Blanc. España-Francia Precedidos de la eliminación en Alemania 2006 y la derrota en la final de la Eurocopa 1984, los hispanos deberán una vez más sacarse sus peores miedos (tal como en la edición pasada ante Italia) y dejar en el camino a la escuadra gala, que inició el torneo con luces y platillos, pero que quedó en deuda en la última jornada al caer sorpresivamente ante la eliminada Suecia de Zlatan Ibrahimovic. Se anticipa un duelo cerrado con -obviamente- predominio de España con el balón. Pero la rapidez y agilidad de Nasri, Ribery y Benzema podrían provocar más de algún estrago a la defensa central Piqué-Ramos y al pórtico de Casillas. En la otro arco la contienda parece más desigual: la velocidad y eterno toque de la ofensiva española sin dudas generará complicaciones a los espigados centrales franceses. Italia-Inglaterra El otro gran duelo que se llevará las atracción es:
Italia-Inglaterra:
El cuadro de Prandelli viene revitalizado luego de calificar segundo en su grupo a pesar de las especulaciones generadas en el España-Croacia. Con un Cassano batiendo récords y un Balotelli buscando la consagración, los italianos apelarán a su tradicional sistema fuerte, táctico y físico. Con el empuje de Marchisio y De Rossi, y amparados en la visión de Pirlo, la 'Azurri' buscará tomar el control del mediocampo. Precisamente en esa zona es donde Inglaterra ha basado gran parte de su poderío. Un renovado Scott Parker se viste siempre del mejor guardaespaldas del iluminado Steven Gerrard, de cuyo pie encendido nació la primera conquista de Wayne Rooney, el último artista invitado a la fiesta de Ucrania y Polonia.
Alemania-Grecia:
Aparece como la llave más desigual. Los dirigidos por Lów son enormes favoritos por historia y presente futbolístico. Sin duda son el que ha desplegado el fútbol más completo del torneo, alternando enormes pasajes ofensivos con solidez y prudencia en la zona trasera. El cuadro parece rejuvenecido y revitalizado. Mario Gómez anda encendido, lo mismo que Podolski. Y ojo, el DT alemán ya avisó que "lo mejor de Mesut Ózil está por venir". En frente, los helénicos basan sus ilusiones en la pasada gesta en 2004, donde prácticamente sin figuras juntaron fuerzas en un esquema trabajador y disciplinado. Sin Karagounis, su máxima figura, los dirigidos por Fernando Santos aparecen débiles en la zona ofensiva, esperando un milagro de Samaras, Salpingidis o Gekas. Una nueva presentación griega.
Portugal-República Checa:
Silenciosamente esta llave también se alza como una de las más disputadas de los cuartos. Un Portugal que recibió la buena noticia del arribo al gol de Cristiano Ronaldo, esperará hacer notar su mayor capacidad ofensiva con jugadores como el propio CR7, Nani, Varela y Postiga. En la zona defensiva también parecen protegidos por el rudo trío que conforman Pepe, Bruno Alves y Raúl Meireles. Por su parte, los checos consiguieron su inesperada clasificación al deshacerse del local Polonia. Tras un debut horroroso ante Rusia, los capitaneados por Cech se han reformulado y expresado su mayor virtud de juego en la solidez de su golero, el despliegue de Rosciky y la frialdad de Jiranek en la zona mortal.